México se prepara para enfrentar a Costa Rica este domingo, en un duelo crucial por la supremacía del Grupo A de la actual Copa Oro. Ambos equipos ya aseguraron su lugar en los cuartos de final, pero el enfrentamiento tiene un ingrediente especial: Miguel Herrera, exentrenador del Tri, se mide por primera vez a su país natal como seleccionador de los ticos.
Miguel Herrera, en busca de revancha
“Será, además, la primera oportunidad en la que Miguel Herrera, quien dirigió a México entre 2013 y 2015, se enfrente a su país de nacimiento ahora en su faceta de seleccionador de Costa Rica.”
El técnico, conocido por su pasión y carácter, fue despedido de la selección mexicana tras un altercado ocurrido justo después de ganar la Copa Oro 2015. Ahora, con Costa Rica como su nuevo proyecto, Herrera busca dejar huella guiando a los ticos hacia el Mundial, aprovechando la ausencia de México, Estados Unidos y Canadá en la fase eliminatoria.
Costa Rica ha tenido un inicio prometedor en el torneo, con dos triunfos frente a República Dominicana y Surinam, posicionándose como el equipo más goleador con seis tantos. La pregunta que flota en el aire es inevitable:
¿Será que Herrera rompa con la hegemonía de México ante sus hijos pródigos?
El único antecedente: Bora en 1991
“Salvo una derrota en 1991, México no ha perdido ante algún técnico mexicano o con amplia experiencia en Liga MX en la historia de la competencia.”
Esa única mancha en el historial tricolor ocurrió en la primera edición de la Copa Oro. En 1991, Bora Milutinovic — quien llevó al Tri a cuartos de final en el Mundial de 1986 — eliminó a México como seleccionador de Estados Unidos. Fue una derrota dolorosa, con goles de Peter Doyle y Peter Vermes, que marcó el final del interinato de Manuel Lapuente como técnico nacional.
Dos años más tarde, llegó la revancha. México, ahora dirigido por Miguel Mejía Barón, goleó 4-0 a Estados Unidos en el Estadio Azteca y se coronó campeón del torneo por primera vez.
Viejos conocidos en el banquillo rival
Desde entonces, varios entrenadores con nacionalidad mexicana o vínculo con el fútbol del país se han enfrentado a México en la Copa Oro. En 2000, Carlos Miloc, uruguayo naturalizado mexicano, consiguió un empate dirigiendo a Guatemala.
“En la Copa Oro 2000, logró un empate en el último partido del Grupo C ante México, siendo ese el único punto de los chapines en aquella competencia.”
Ricardo La Volpe, también exseleccionador del Tri, dirigió a Costa Rica en 2011. México le propinó una contundente derrota por 4-1, con goles de Rafa Márquez, Pablo Barrera y un doblete de Andrés Guardado. Pese al tropiezo, los ticos avanzaron a cuartos de final, donde fueron eliminados por Honduras. México, por su parte, se consagró campeón tras vencer 4-2 a Estados Unidos en el Rose Bowl, en una final memorable.
En 2021, Rafael Loredo comandó a Guatemala ante México y cayó por 3-0.
“Con doblete de Rogelio Funes Mori y otro tanto de Orbelín Pineda, los centroamericanos se quedaron eliminados del Grupo A de aquella competencia.”
¿Nuevo reencuentro a la vista?
La historia podría repetirse. Luis Fernando Tena, medallista de oro olímpico con México en Londres 2012, dirige actualmente a Guatemala. Si ambas selecciones avanzan, existe la posibilidad de que se enfrenten en semifinales. “Guatemala, en el Grupo C, podría enfrentarse a México en la semifinal de este torneo si es que ambos equipos acceden a esta instancia.”
Además, el equipo chapín cuenta con Rubio Rubín, un jugador de raíces mexicanas y guatemaltecas nacido en Estados Unidos. En 2022, decidió representar a Guatemala, luego de haber sido parte del proceso estadounidense.
¿Fin de la hegemonía?
El próximo duelo entre México y Costa Rica no solo definirá el liderato del Grupo A. También será una nueva prueba para el Tri ante uno de sus antiguos estrategas. La historia favorece a los mexicanos, pero Miguel Herrera tiene cuentas pendientes. ¿Será este el partido que rompa con la estadística?
El domingo, todas las miradas estarán puestas en un enfrentamiento que, más allá de lo deportivo, carga con emociones personales, historia compartida y el deseo de cambiar el guion.